lunes, 16 de enero de 2012

El 15M y sus paralelismos

Muchas veces se ha oído la frase de que la historia es cíclica. Que los diversos acontecimientos que se producen a lo largo y ancho de la línea temporal acaban repitiéndose y que tan solo cambian los actores involucrados en ellos. Evidentemente, cada fenómeno tiene unas características propias y distintivas. Pero éste hecho permite que podamos establecer vínculos de paralelismos o similitudes entre el 15-M y otros fenómenos que se están produciendo en el mismo momento en otro lugar o se produjeron en el pasado. Ahí van algunos ejemplos:

Revolución Francesa: el último monarca por derecho divino, Luís XVI, fue guillotinado como enésima consecuencia provocada por las revueltas populares de los ciudadanos franceses que, inspirados por la ideología de las luces (Ilustración) y como respuesta a las desigualdades existentes entre los diferentes estamentos o clases sociales, asaltaron la prisión de la Bastilla el 1789, símbolo del absolutismo, iniciando de ésta manera la lucha contra el poder real desmedido. 

Si a éstos hechos le añadimos una situación económica de gran deuda pública, consecuencia del coste que suponía mantener a los ejércitos, pues Francia estaba inmersa en campañas militares en los Países Bajos o Bélgica, y ésta tuvo que hacer frente a la deuda mediante la emisión de "papel moneda", lo que provocó la inflación de los productos y el empobrecimiento y hambruna de las clases más bajas (especialmente la de los sans-culottes), las similitudes son más que evidentes. 

(Libro recomendable sobre la Revolución Francesa: "El Primer Naufragio")

Al fin y al cabo, si bien en el 15M la gente no sale a la calle exigiendo la cabeza de ningún político, sí exigen la dimisión de aquellos que durante el tiempo que han ostentado un cargo han sido sospechosos de corrupción. O protestan simplemente contra el alto nivel de vida y los sueldos de éstos. También el 15M ha coincidido con una situación económica desfavorable donde las deudas públicas de los países europeos, en lugar de combatirse mediante la emisión de "papel moneda" se combate con la emisión de bonos de los Estados. 

Incluso en lo que al mundo estrictamente político se refiere nos encontramos con que el Parlamento de entonces, la Convención Nacional, dividida mayoritariamente entre girondinos (derecha) y jacobinos (izquierda) mantenía una postura ante los conflictos de la calle muy similar a la que se mantiene ahora. De ésta manera, personajes de la izquierda más radical, como Jean Paul Marat o Maximillien Robespierre, pueden recordar con su apología del poder del pueblo a la actitud de los dirigentes de partidos minoritarios de izquierda, como IU (Cayo Lara o Gaspar Llamazares) que han orientado su programa electoral a las peticiones y reivindicaciones del pueblo. O la permisividad del entonces Ministro de Interior, Garat, a la del hasta hace pocos meses Ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con su indulgencia en el trato con los indignados. Si bien, al igual que con la derecha actual, los girondinos mantenían una posición de escepticismo frente al camino que tomó la Revolución Francesa poco antes de que estallara la época conocida como "el Terror".

Irán, la revolución blanca: La actual República Islámica de Irán no siempre tuvo ese nombre, pues no siempre fue el islam el modus operandi de la población. En 1917, un oficial de la Brigada de los Cosacos de Persia se convirtió en el sha (monarca) de Irán. Fue designado en el cargo por los ingleses y durante sus años de gobierno promovió, con una crueldad y represión durísimas, la europeïzación iraní mediante la destrucción de todo tipo de símbolos islámicos (derribo de mezquitas, etc). Cuando en un momento dado, el sha negó el permiso a los británicos y americanos para utilizar el ferrocarril transiraní que les permitiera transmitir alimentos y armas al régimen de Stalin, Inglaterra, que además temía perder el petróleo iraní (combustible de la armada británica) y soviéticos (que temían el desembarco de tropas alemanas en Irán) invadieron el país y obligaron al sha a abdicar. 

(Libro recomendable sobre la historia iraní: "El sha o la desmesura del poder")

Lo sucedió su hijo, Mohamed Reza Pahlevi, que perpetuó la represión contra el islam, creó una policía secreta similar a la Stasi de la RDA o al MGB/KGB de los soviéticos, antepuso los intereses de británicos y americanos a los de su pueblo...Hasta el punto de negociar la inhabilitación del principal líder popular, el liberal y demócrata Doctor Mossadegh. El poder del sha se volvió absoluto y se formó una clase social corrupta y cleptócrata conocida como "petrocracia" y que se beneficiaba de las riquezas generadas por el petróleo. Pese a la lamentable situación económica de su pueblo, el sha malgastaba todo su dinero en los ejércitos y la maquinaria militar, una de las más desarrolladas del momento.

Las similitudes vuelven a ser evidentes. Represión por parte de las fuerzas armadas con actitud violenta ante las manifestaciones del 15M, clamor popular contra la corrupción y las desigualdades de clases, dilapidación del dinero público destinándolo a fines militares mientras la situación económica y el Estado del Bienestar se ve cada vez más afectado por la crisis, intervencionismo de las potencias extrangeras o de organizaciones internacionales, (Merkel y el resto de dirigentes de la UE, en connivencia con los bancos que han conseguido la substitución de dos Primeros Ministros por dos tecnócratas...).

Las manifestaciones de Tiananmen: éstas protestas del 89, que reciben el nombre de la Plaza de Tiananmen en la que tuvieron lugar, fueron lideradas por estudiantes y encabezadas por intelectuales que creían que el Partido Comunista de China había adquirido un poder absoluto y represivo, así como por los miles de trabajadores que creían que las reformas económicas que se habían llevado a cabo les eran perjudiciales. A ésto hay que añadir un contexto social donde la inflación y el paro estaban por las nubes, cosa que recuerda a la desorbitada cifra del paro nacional actual, uno de los principales motivos de indignación en las calles.



Es necesario recordar que las protestas fueron reprimidas con dureza extrema, causando 8500 heridos y una cifra de muertos que oscila entre los 400 y los 2600. El Ejército Popular de Liberación acabó con las manifestaciones a tiros. Era además el brazo militar de el Partido Comunista chino al que se criticaba, como hoy, por su hegemonía y la poca alternativa y alternancia política. Para el recuerdo quedará la imagen del conocido como "hombre del tanque", el ciudadano chino que se interpuso en el camino de una hilera de tanques que se dirigían hacia la plaza para reprimir las manifestaciones.



Cabe destacar otras protestas del mismo año, como la caída del Muro de Berlín.

Primavera Árabe: Posteriormente, y desde el año pasado, el mundo árabe ha vivido una serie de protestas en forma de efecto dominó que se han transmitido de país en país. Tal es así que la conocida como "Primavera árabe" iniciada en Túnez contra el régimen del dictador Ben Alí tras el desesperado suicidio de un joven desesperado y en el paro, y impulsada especialmente por los jóvenes desde las redes sociales, se contagió pronto a Egipto, donde la emblemática plaza cairota de Tahrir substituyó el papel de la plaza de Tianamen y que también fue testigo de la muerte de decenas de manifestantes a manos de la policía, brazo armado del dictador que se tambaleaba en el poder, Hosni Mubarak.

Después se contagiaron países como Siria, donde Bachar el Asad intenta mantenerse a pesar de que la continuada represión de manifestaciones no parece llegar a buen puerto y a la vez que cada vez recibe más sanciones por parte de la Comunidad Internacional. Otros países, como Libia, han conseguido mediante las armas y el apoyo de la ONU el fin de de un dictador como Muamar el Gadafi, que llevaba 40 años en el poder. En otros lugares, como Arabia Saudí, las movilizaciones han conseguido incomodar a la dinastía Saud de Abdallah II, obligándole a adoptar medidas políticas orientadas a la cesión de poder al pueblo, como es el derecho a votar de las mujeres. En Marruecos, Mohamed VI ha celebrado elecciones y ha acabado cediendo también parte de su poder.

(Libro recomendable sobre la historia de opresión y sublevación de un pueblo árabe: "La historia prohibida del Sáhara Español")


¿Los principales factores? Las redes sociales se han convertido en la herramienta esencial para organizar las manifiestaciones, con una rapidez y propagación nunca vista. Especialmente los jóvenes de los respectivos países han sabido movilizarse de forma masiva, arrastrando con ellos a las masas de franjas de edad superior.  Éstas son, en definitiva, las similitudes que comparten con el 15-M, si bien en los países árabes se manifiestan para conseguir la democracia y el 15-M se manifiesta para conseguir la perfección de una democracia imperfecta ya establecida.